lunes, 22 de septiembre de 2014

El coche más bello

En 1877, Nikolaus August Otto construye un motor de cuatro tiempos y registra su patente. Con ello condena al resto de fabricantes a no poder utilizar "este principio de construcción". En 1886, el Tribunal de Justicia alemán anula ciertas partes de la patente, y los demás fabricantes pueden lanzarse a construir motores de cuatro tiempos "sin restricciones".

El aspecto estético va adquiriendo importancia en el nuevo artilugio, conforme madura en un diseño propio y diferente del de los carruajes de caballos. Ya desde principios del siglo XX, va despertando el interés del mundo del arte. Así, el pintor Francis Picabia, además de llegar a tener más de cien coches, desde 1915 insertaba partes del auto en sus retratados con objeto de ayudar a definir la personalidad de estos. Walter Gropius participó directamente en el diseño de automóviles siguiendo postulados de la Bauhaus: el Adler de 1931.

En 1929 (recogido en el n. de abril de Madrid automóvil) "Dichard (sic) M. Bach, miembro del Metropolitan Museum of Art de Nueva York, se dirige a la Sociedad de Ingenieros de Automóviles para decirles que «el automóvil futuro será arte y entrará a formar parte de los objetos de museo mucho antes que lo hicieron otras cosas»". El vaticinio del Sr. Bach se hizo realidad más tarde: "en 1951, el arquitecto Philip Johnson organizó en el Museo de Arte Moderno de Nueva York una exposición de automóviles", con ocho modelos.

Una empresa radicada en Coventry, de nombre tan curioso, SS (Swallow Side Car and Coach Building Company), había producido motos y carrocerías desde 1922. Pero en 1931 pasó a fabricar sus propios autos. En 1936 (un reportaje de Madrid automóvil de diciembre del 35 recoge la aparición, en el salón londinense del automóvil, de un "dos litros y medio S. S.") presenta el SS100. Sin duda el modelo más bonito de la historia.

En algunas personas adultas, el de los coches, sigue siendo territorio de la infancia.

Fuente:
-De Santiago García Ochoa, “Più bello della Vittoria di Samotracia?”: aproximación al encuentro entre el automóvil y el arte, en el 18 de Anales de historia del arte de 2008 [el extraño título del artículo es una frase extraída del Manifiesto futurista de 1909, escrito por el poeta Filippo Tommaso Marinetti].
-Y, para la imagen, wikimedia.