miércoles, 20 de agosto de 2014

Todos y Euclión

[A Euclión] si le pidieras prestada el hambre, no te la daría.
La comedia de la olla
Plauto
Euclión bebe su amargura en soledad. Tiene en su posesión una fortuna. Podría, si quisiera, regalarse una vida fácil, ignorando cualquier inquietud por la falta de dinero. Sin embargo, lo que ha ganado en riquezas, no le compensa el desasosiego por temor a perderlas todas.

Indudablemente, es difícil sobrellevar la pérdida: dinero, salud, amistad, amor, comodidades, ideas, creencias, autonomía, libertad, prebendas, sinecuras...

Llama la atención la cantidad de estopa que los partidos -los hasta ahora dueños y señores del parlamento-, y sus medios afines, están repartiendo sobre la nueva formación política. ¿Esta última, dentro de un tiempo, también haría igual que aquellos?

Es humano

4 comentarios:

  1. Buenísimo. Caramba, es lo humano el factor fijo. Si que le dan estopa a Podemos, a quienes, lo siento decir, voy a votar. Quiero un fiscal en el parlamento, un chorro de lejía.
    Platuo. Un nombre en una borrasca de nombres que investigaré. La cita es tremenda.
    Volviendo a Podemos, si se convierten en partido...., y con el tiempo, harán lo mismo, como hizo el PSOE en los ochenta, en los tiempos de Felipe-Felipón. En el ayuntamiento de BCN, me decía una amiga, están acojonados. Ay la soledad del avaro. Esperemos que se quede en simple soledad.
    Saludos.

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  2. Pues fiscalizar la vida pública es lo que no hay otro remedio que acometer. Y somos los ciudadanos los únicos que lo haremos, pues los políticos no.
    Hace años creía que los políticos eran un elemento aparte de la sociedad, como una idea platónica que vuela por ahí fuera, con alitas angelicales, que observa con mirada bondadosa y seráfica a nosotros las hormiguitas ciudadanas, descarriadas y necesitadas de dirección, y que hace cosas, forzosamente, para mejorar el país. Pero el político no es ningún factor trascendente. Es un elemento plenamente inserto en la sociedad. Tiene intereses propios que pueden no ser los de la cosa que gestiona.
    No hay ninguna diferencia de naturaleza esencial entre ellos y nosotros. Todos podemos serlo, y ellos pueden ser nosotros. No sé si esa expresión, "tienen que ser ejemplares", es justa. Por qué van a ser ejemplares si nosotros no lo somos. Lo único que queda por hacer para restituir el equilibrio, como dices, es la fiscalización de sus acciones.

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  3. Me parece que tienen atada la democracia y no han comprobado todos los nudos...
    Regreso.

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    1. La democracia es una cosa que, creo, funciona como por falsación. Los que ostentan el poder (el político, no sé si el real) lo poseen hasta que su ejecutoria se demuestra contraria a la realidad de la ciudadanía. Se autorectifica. Pero eso son condiciones ideales, como cuando se dice que el movimiento sin rozamiento nunca cesa.

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