domingo, 25 de septiembre de 2011

Colino y las arañas 7/29

–Rápido, ven ―ella no esperó a que Colino obedeciera sino que lo incorporó, tirando de él, para llevarlo hasta el baño.
 Siguiendo ovejilmente a la fémina, la víctima fue testigo de un nuevo fenómeno que dejó en broma a lo de los pelos. Algo estaba viendo que no podía ser, que no tenía sentido. O no sabía contar o bien su juicio naufragaba en el marasmo. Si sentía la presión de las dos manos de Dana en su muñeca con qué otro miembro la mujer acababa de abrir el picaporte de la puerta. Colino empezó a zozobrar de pie. No sabía si mirar al costado de su esposa para satisfacer la curiosidad o ignorarlo para no alarmarse; y, sobretodo, no alertarla a ella, la abnegada ama de casa que siempre lo aceptaba todo por amor a él pero por la que ahora iba cobrando cada vez más miedo.
Presurosa, sacó un spray del armario y aplicó su contenido al brazo del atolondrado esposo. Se trataba de una espuma marrón, de no muy buen aspecto y peor olor que causó profundo pesar en el bancario.
–¿Qué me pones? ―se quejó Colino.
–Quemar esos pelos míos.
En tal estado de desorientación él solo observaba sus zapatillas de esparto dispuestas a ir cada una por caminos distintos sin ninguna voluntad que las sojuzgara, pero ella solo tenía ojos para la piel de su marido.
–Los pelos son pelos, maldita sea. No hacen mal a nadie.
–Cariño, los míos sí que lo hacen.
Por fin, el hombre se atrevió a echar un vistazo al costado izquierdo de su mujer y lo que vio lo dejó consternado. Ella no intentó ocultarlo.
–¡Tienes dos brazos en un lado! ¡Estás deforme! ―exclamó él. ―Eres un monstruo y yo vivo contigo.
Ella seguía en silencio. De su semblante había desaparecido toda la acritud que mostró durante la discusión.
–No retires esta espuma en toda la noche. Mañana el mal habrá pasado y podrás llevar una vida normal.
–Contesta ya. ¿Qué está pasando aquí? ―la voz de Colino adquirió tono histérico.

2 comentarios:

  1. No sé si me gusta más la historia o cómo la cuentas, dafd, que es un disfrute. No insisto con mis teorías para no hacerme pesado. Me parece una narrar muy limpio y a la vez sofisticado, no, elaborado està mejor como adjetivo.
    La historia me está encantando y ya he caído en lo del 7/29. Bueno, pues a disfrutarla me dispondré en las próximas semanas.

    El amor, qué esposa. No es deforme, es una superdotada.

    ResponderEliminar
  2. Verás. Sí te diré que no soy capaz de ser impermeable a sugerencias y teorías. Luego me cuesta un mundo hacer algo con ellas, pero ahí andamos.

    ResponderEliminar